






ANÓNIMO
CAMPAÑA 2024/2025 / SECUNDARIA
Pocas novelas hay en la historia que retraten la situación social y política que las rodea de manera tan mordaz, lúcida e inteligente como lo hace el Lazarillo. La obra plasma, ante todo, el profundo desencanto de una época. Un desencanto que nos llega, eso si, impregnado de humor, a veces sutil, a veces afilado hasta el ensañamiento. De la mano de Lázaro de Tormes recorremos , con humor, una España gloriosa, imperial, magnífica, doliente, mísera y envilecida; en la que medran los ladrones y se hunden los honrados; en la que le decente es castigado y el sinvergüenza aplaudido.
Anónimo es un curioso y divertido acercamiento a una época lejana de nuestro país que contemplamos casi condescendientes, desde el convencimiento de que nada de eso podrá volver a ocurrir.
Hoy en día, no.
Hoy, la visión demoledora del Lazarillo sigue siendo más pertinente que nunca. Una visión, además, que en hilo nos resulta atractiva, porque a pesar de la aparente desolación que pueda parecer que conlleva todo lo hasta ahora dicho, nada más lejos: el Lazarillo es una comedia ágil, fresca y desternillante. Una comedia gamberra y que no concede respiro, y que, cuando posa, da paso a la reflexión y al pensamiento crítico.
<p»>La verdad, el que nos conozca mínimamente sabe que poco más necesitamos para que llevar a la escena al Lazarillo se nos antoje imprescindible.
La versión y dirección de este montaje no engaña: Sandro Cordero es un gran amante de los clásicos, y en su obra se distingue claramente un empeño por acercar los grandes autores teatrales y literarios al público actual, por quitarles a los clásicos la pátina de elitismo y erudición y devolverles el carácter popular del que gozaban en su época.
Sus textos rebosan modernidad, humor e irreverencia, como bien demuestran, por ejemplo, las “contemporaneizaciones” que ha hecho de Shakespeare – I love catalina, Criados y Bufones, Miguel vs. Will, Tal vez soñar – y que marcan el sello artístico de hilo.
Dramaturgia y dirección: Sandro Cordero
Intérpretes: Laura Orduña / Enrique Dueñas/ Bea Canteli / Sandro Cordero
Diseño y realización de vestuario: Azucena Rico
Espacio escénico: La maldita espiral
Espacio sonoro: Mr. Wonder
Iluminación: Pancho V. Saro
Realización de escenografía y títeres: Miguel Ángel Infante
Carpintería: Javier Sazatornil
Atrezzo: Nuria Trabanco
Gráficos: Catastrofeelingood
Fotografías: Áureo Gómez
Ayudante de dirección: Cristina Lorenzo
Producción: Begoña García
Edad recomendada: de 15 a 100 años